MGTOW - La huida de la realidad

Hoy me he decidido, definitivamente, a abrir este blog para tratar abiertamente las ventajas que el feminismo como ideología proporciona no sólo a la mujer, si no a la sociedad en su conjunto; para afirmar, (y con rotundidad, además) que el feminismo es un avance social para todos, hombres y mujeres. Si, además, puedo hacerlo en clave de humor, ¿qué más puedo pedir?

Llevaba ya un tiempo pensando en cómo transmitir los extensos discursos que cruzan mi mente a diario, a la luz de situaciones cotidianas, eventos públicos y ocurrencias diversas. Finalmente, ha sido el movimiento MGTOW (Men Going Their Own Way), de reciente aparición en mi entorno, lo que me ha dado el empujoncito que necesitaba.

Este movimiento, como su nombre indica, promueve la separación de los hombres de la vida pública, social, sentimental y económicamente. A priori puede entenderse como una especie de filosofía ascética, una forma de dejar atrás el mundo material al más puro estilo Buda, pero la verdad supera a la ficción: la razón de este aislamiento no es otra que (tragad saliva) defenderse de la opresión femenina, salvarse de los engaños y de la maldad del ginocentrismo que impera en nuestra sociedad.



Citando textualmente de la web,

El hombre MGTOW es un hombre que se ha dado cuenta del peligro y riesgo que lleva toda interacción con el sexo femenino y al darse cuenta que tiene todas las de perder y es imposible ganar evita en los posible las relaciones con el sexo opuesto.

Nos encontramos, pues, a un grupo de hombres atemorizados, oprimidos e incapaces de soportar la vida bajo el incansable yugo de la mujer. ¿Por qué si no iban a renunciar por completo a relacionarse con el 50% de la población mundial?
Además, luchan con fuerza y honestidad para desenmascarar a las mafias femeninas, aun cuando esto les puede acarrear problemas, ya que el mundo es demasiado "políticamente correcto" para aceptarlo.

Se trata de conocer la verdad sobre la naturaleza femenina, feminismo, ginocentrismo y el comportamiento femenino. Los medios de comunicación, sistema educativo y la sociedad en general nos presentan una visión edulcorada y falsa de cómo es la mujer y la presentan como “seres de luz”, inocentes, victimas e incapaces de hacer ningún daño. Como MGTOW no nos importa lo políticamente correcto sino que tratamos de conocer la verdad aunque duela.

No es menuda tarea la que tienen por delante, enfrentarse a semejante sistema estructural de opresión, que afecta de manera negativa a un grupo de personas única y exclusivamente por no pertenecer al sexo dominante, el sexo "correcto", ¿verdad?  Qué alegría para la mujer, haber nacido en un entorno tan maravilloso, tan atento a sus necesidades y exigencias. Vaya chollo. Pues no, no es un chollo. Ahí está la clave: es un sistema cuidadosamente planificado desde los albores de la historia, pues, y cito textualmente,

El MGTOW se da cuenta que las sociedades modernas con su feminismo o las sociedades tradiciones con su lema “mujeres y niños primero” perjudican seriamente al hombre. Tanto la sociedad moderna como las antiguas era ginocentristas y favorecen a la mujer.

Ahora bien, ¿cómo pueden los hombres reclamar sus derechos? ¿Cómo han de enfrentarse a una opresión tan sistematizada? El movimiento nos ofrece una única respuesta: evolucionar. Los hombres deben cambiar y adaptarse, modificar su forma de vida, para golpear a las feroces opresoras. Esta evolución consta de varios niveles, los cuales serían, empezando desde la base:

Nivel 0: Conciencia de la situación

Este nivel incluye se trata solo de aceptar la realidad y ser consciente de la situación. En este nivel los hombres se casan y asumen el riesgo que supone. En este grupo, los hombres creen que pueden filtrar a las mujeres y encontrar a una especial con naturaleza hipérgama ajustada a niveles tolerables .

"Pero, Daruku, ¿no estábamos hablando de la supremacía de la mujer en un sistema que las favorece por encima del hombre? ¿Cómo es que las mujeres demuestran una naturaleza hipérgama?", te estarás preguntando, querido lector (asumo que eres un hombre porque una mujer jamás se rebajaría a informarse sobre la opresión que ejerce, ¿verdad?).

La respuesta es bien sencilla: la mujer es un ser escurridizo, especulador, traicionero. A una mujer nunca se le ocurriría ejercer su opresión abiertamente, sería demasiado obvio, demasiado burdo. Las mujeres oprimen a través del engaño, de la manipulación.

Fíjate, si no, en cómo eligen voluntariamente mantenerse fuera de los puestos de responsabilidad de la sociedad: no verás a una mujer dirigiendo una empresa, presidiendo un país, pilotando un avión. No, ellas toman puestos de bajo nivel para poder aprovecharse de la buena fe de los hombres. Son secretarias, azafatas, asistentes, fingen ayudarte para luego dejarte en ridículo y despojarte de tus bienes a través de artimañas de mujer, como las demandas por acoso, falsas denuncias de violación o la peor de todas, el matrimonio.

Ah, el matrimonio. La peor de las armas de una mujer, la más letal. Algunas, incluso, lo utilizan para no tener que trabajar nunca, generando así nuevas oportunidades de opresión doméstica. Cuando uno llega a casa tras un duro día de opresión social y laboral, está deseando descansar, comer y ver el fútbol. Pero no, una mujer jamás dejará pasar la ocasión de oprimirte. Te hablará de su "ocupado" día en casa, de lo mucho que ha limpiado, de la lata que dan los niños, de que el marido de su amiga se deja oprimir más que tú porque ayuda en casa... Todo con la única intención de hacerte sentir culpable, por supuesto. Pero tú eres fuerte, eres un hombre, y no puedes permitir que su afilada lengua te distraiga del golazo que acaba de marcar Cristiano de falta.

Sin embargo, piensas en tus compañeros, en todos los hombres que sufren bajo la inquisidora mirada de la mujer, y les sugieres que avancen al siguiente nivel.

Nivel 1: Rechazo de relaciones a largo plazo

En este nivel se rechazan toda forma de relación a largo plazo con las mujeres, incluyendo el matrimonio, la cohabitación con mujer que suponga riesgo legal. 

Los motivos son evitar el posible divorcio y el perjuicio económico, personal, hijos que supone para el hombre.

Eso sí que es inteligente. ¿Para qué se casa una mujer? Pues para oprimir. Claro, si de eso estamos hablando, amigo. ¿Recuerdas el punto anterior? El único motivo por el que permiten a los hombres ocupar los puestos de trabajo mejor pagados es para que, al divorciarse, ese pobre desgraciado la mantenga a ella y a los hijos que ha conseguido tener con él a través de argucias tales como pinchar preservativos o mentir sobre la píldora anticonceptiva. Es la única forma de generar más varones que explotar en el futuro, la única forma de perpetuar el sistema de opresión.
Por esta razón, los hombres deben evolucionar al nivel 2, un nivel que los libera, en mayor medida, de esta violencia irracional.

Nivel 2: Rechazo de las relaciones a corto plazo

En este nivel los MGTOW rechazan cualquier forma de relaciones personales con las mujeres, incluyendo citas, polvos de una sola noche, amistades, etc. Cualquier contacto con mujeres desconocidas se reduce al mínimo y dentro de lo estrictamente profesional.

Ah, esto ya es otra cosa, sí señor. Ya no te relacionas con las mujeres, prefieres estar en soledad o con tus amigos, para apoyaros mutuamente ante las tremendas barbaries que las mujeres tienen planeadas para vosotros. Sin embargo, te preguntas, ¿no habría alguna forma de acabar con su régimen del terror? ¿Hay algo que tú y tus desafortunados colegas podáis hacer para hacer frente a la vaginocracia? Sí, y te lo explicaré.

Nivel 3: Retirada en lo Económico 

En este nivel los MGTOW se niegan a producir más de lo estrictamente necesario para su supervivencia individual. Harán tanto trabajo fuera de los libros como sea necesario para evitar la tributación, y se esforzarán por permanecer en el grupo de menores impuestos posibles sin poner en peligro su modo y un nivel de vida aceptable.

Los motivos son intentar ahogar a la bestia que mantiene el feminismo. Si el estado tiene menos recursos no podrá ser financiado y colapsara.

¡Por supuesto! ¿Cómo no se le había ocurrido a nadie antes? La solución está ahí, en cortarles el grifo. Si tu empresa puede esconder parte de los beneficios, no tendrás que pagarles pluses a las mujeres, ni las accionistas recibirán sus jugosos dividendos, ni esas chupópteras del Estado recibirán ayudas y subvenciones con tus impuestos. Además, con el dinero negro siempre puedes pasar sobresueldos a tus compañeros varones, ya que con un sólo sueldo de cuatro cifras al mes no es ni remotamente posible pasar la pensión a dos exmujeres y tres niños. Al pobre lo engañaron bien, ¿eh?

Nivel 4: rechazo de la Sociedad

En este nivel los MGTOW abandonan la sociedad en su conjunto. Se minimiza el contacto con el mundo de píldora azul y tienen como objetivo conseguir sus propios fines en sus propios términos.

¡Enhorabuena! Has alcanzado el máximo nivel, eres libre, ya no tendrás que soportar las incesantes manipulaciones emocionales de tu mujer para que ayudes en casa, ni tendrás que oír los discursos de tu secretaria sobre el acoso sexual cuando le golpeabas firmemente el trasero. ¡Tú lo único que querías era felicitarla por su buen trabajo!

Ahora que has conseguido esconder tus ahorros, que has conseguido esquivar las funestas garras del feminismo, eres libre de empezar una nueva vida lejos de todo esto. Compra una casa en el bosque, ve con tus amigos a cazar, a pescar, a ver el fútbol. Ábrete una cerveza, tómate unas aceitunas, lanza tu ropa sucia en cualquier rincón. Y entonces, cuando tu barriga pida algo sólido, cuando necesites ropa limpia, cuando toda tu casa esté sucia y desordenada, temblarás de miedo. Temblarás de miedo al darte cuenta de que nunca aprendiste a cocinar, a lavar la ropa, a planchar, y te darás cuenta:

¡No se puede huir de la opresión femenina!